Diario EL TIEMPO – Piura. 

El sector agroexportador piurano se reunió ayer con el presidente de la Comisión de Trabajo del Congreso, congresista  Juan José Díaz,  para solicitar  su intervención respecto a la modificación que se plantea- desde el año pasado- a la Ley Laboral Agraria (27360) porque consideran que este proyecto podría  perjudicar  no solo el crecimiento de las empresas, sino que en algunos casos los  llevaría a la quiebra. Díaz  sugirió que el sector presente  una contrapropuesta- lo más pronto posible-   que permita  regresar la ley a la Comisión de Trabajo para mejor análisis,  de lo contrario de tendría que aprobar tal cual porque esta ya figura en agenda del parlamento.

Reynaldo Hilbck Guzmán, empresario piurano y expresidente de la Cámara de Comercio de Piura, explicó que el sector agroexportador no se opone a  mejoras para los trabajadores agrícolas, es más, actualmente los empresarios pagan salarios más altos de lo que la ley exige, ya que la mano de obra se  consigue- generalmente- por la ley de oferta y demanda. Es decir, el mismo servidor elige trabajar donde mejor le paguen y más bonificaciones reciba.

Sin embargo, esta modificación a la ley les incomoda, primero porque no saben  exactamente cómo se va a modificar, segundo que el país está buscando competitividad, es decir tener  ventajas sobre otros países y para esto no puede tener sobrecostos. Entonces, si se pretende una estabilidad laboral del trabajador, repercutirá en la competitividad del sector porque muchos podrían quebrar por los sobrecostos que tendrían que cubrir.

“Tenemos mucho miedo a que nos quieran poner la estabilidad laborar porque esto significa que a  mi personal que contrato para mi cosecha de mango por dos meses, tengo que contratarlo  por diez meses más, cuando ya no hay cosecha. Cómo voy a tener  personal en planilla durante diez meses que no trabajo”, refiere.

 Además, refiere el empresario, los mismos trabajadores no pueden atarse a una empresa porque ellos trabajan de acuerdo a la estacionalidad de los frutos, es decir trabajan en la campaña de mango, uva, palta, espárragos, pimiento  piquillo; con esto se les obliga a permanecer en una empresa en la que trabajaran dos meses y el resto estarán sin hacer nada. “El que nos obliguen a tener personas estables durante doce meses del año  sin trabajar, es un problema, es uno de los riesgos  que no queremos tener y es algo que lo están pidiendo  de cierta manera”, dijo.

Agrego que el sector agroexportador propone que se podría tener un poco más de solidaridad con el trabajador y alargar el tiempo de vacaciones a quince días más de las que actualmente se da, aunque hace la salvedad de que a pesar de no tener completo el tiempo de vacaciones estas se pagan. 

“No decimos que no se aumente, pero no nos compliquen con reglas que no  permitan tener flexibilidad en la contratación y en la relación  laboral con los trabajadores.  Tener un mes más a una persona que ya no hace labor,  no me da competitividad”, concluye. 

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