Diario EL TIEMPO – Piura.

SULLANA.- Un grupo de agricultores de la Cooperativa Agraria San José de La Golondrina, llegó la mañana de ayer a las oficinas de la Corporación Miraflores S.A. (Comisa) para protestar por lo que ellos  consideran una estafa en el valle del Chira.

Desde las 9:00 a.m., los hombres de campo del sector La Golondrina del distrito de Marcavelica, se concentraron en el parque Bolognesi, para protestar con singulares personajes (ratas) en el frontis de la Comisa y luego en el Poder Judicial de Sullana.

“Es una marcha pacífica para que las autoridades vean minuciosamente el proceso judicial que estamos iniciando contra Comisa, que se ha apoderado de hectáreas que son de la propiedad de Cooperativa San José”, dijo su presidente José Miguel Nizama Chero.

Agregó que ellos se ven perjudicados  porque se van gastando diez millones de dólares y hasta ahora no saben en qué. “Llegaron para desarrollar un proyecto de caña y desde ese entonces tomaron posesión de las tierras y las adjudicaron a nombre de esta empresa (Comisa). Son seis promotores de este proyecto y entre ellos se han repartido el 80% de nuestra propiedad y a nosotros nos han dejado el 20%”, indicó.

El asesor legal de la Corporación Agraria, José Carrillo, dijo que han presentado nueve acciones legales para pedir la nulidad de los actos jurídicos de constitución de la empresa Comisa, “la cooperativa San José es la única aportante real del capital social. Sin embargo, estos promotores que tienen el mayor porcentaje de las acciones, cada vez les disminuyen a los agricultores”, dijo Carrillo.

Se defienden

Los empresarios aludidos  enfatizaron que no se trata de ninguna estafa y explicaron que el proyecto ha demorado cerca de diez años porque es difícil garantizar el agua en el sector. Sin embargo, señalaron que desde el primer año en que empiece el proyecto, los agricultores recibirán sus utilidades.

“Se ha logrado dos financiamientos –a través de Fideicomisos- que suman 127 millones de dólares, pero que hasta la fecha no hemos tomado ni un céntimo, sino que están garantizados para la inversión. Si los hubiésemos querido estafar, hace rato hubiésemos vendido la tierra, dijo Gonzalo Labrín Chinchay.

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