Diario EL TIEMPO  - Piura.

SULLANA.- Un horrendo asesinato se registró nuevamente en el distrito de Querecotillo. Esta vez, un rondero fue encontrado calcinado en el interior de una parcela. Al parecer reconoció a los delincuentes que  intentaron robar.

El horrendo hallazgo se registró la mañana de ayer, luego que Santiago Carranza llegara hasta su parcela, ubicada en el sector de Hualtacal-Querecotillo para dejarle el desayuno a Juan Vilela Córdova (55), quien se desempeñaba como rondero del predio.

Al ingresar por la puerta principal, Carranza se dio con la ingrata sorpresa de que “Vilelita”, como lo conocían sus familiares y amigos, se encontraba tapado con hojas de plátanos y completamente calcinado.

Al ver la desagradable escena, el agricultor alertó  a su hijo y luego a los efectivos de la Comisaría de Querecotillo, quienes llegaron con los agentes del Deincri y los representantes del Ministerio Público de Sullana para constatar el hecho.

Según algunos testigos de la zona, los delincuentes habrían ingresado la noche del miércoles para asaltar a la familia Masa, que vive a un costado de la parcela de propiedad de los Carranza. Sin embargo, fueron ahuyentados por los miembros de la familia.

En su afán de huir, los delincuentes ingresaron al predio que custodiaba Vilela Córdova, sin embargo, al momento de ser reconocidos por el rondero, los sujetos le quemaron su choza donde dormía y luego lo acuchillaron en el cuello. No contentos con ello lo quemaron y luego lo taparon con hojas de plátano para luego darse a la fuga.

Según fuentes de la Policía, por la modalidad de ataque, los que habrían perpetrado el asesinato serían los presuntos integrantes de la banda delincuencial “Los Nole de Santa Helena”, quienes hace unos meses, también quemaron a una comerciante de plátanos. Estos casos se encuentran en investigación en el Ministerio Público de Sullana. Sin embargo, hasta ahora no se da con el paradero de estos asesinos.

EXIGEN JUSTICIA

Los familiares y vecinos de Vilela, quien tiene una hija de 30 años,  exigieron justicia y que se encuentren a los culpables de este asesinato. “La muerte de mi hermano no puede quedar impune, lo han quemado como un perro y los asesinos no merecen estar vivos”, dijo su hermano Juan.

“Necesitamos que se refuercen las estrategias de seguridad y que se fortalezcan las rondas campesinas para acabar de una vez con la delincuencia”, dijo el dirigente agrario Santiago Carranza.

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