Diario EL TIEMPO – Piura.

La EPS Grau  iniciará el control de las empresas para verificar el cumplimiento del D.S. 021-2009 – Vivienda, que establece los valores máximos admisibles de las descargas de aguas residuales no domésticas en el sistema de alcantarillado.

La Entidad Prestadora de Servicios indicó que en Piura, gran parte de las más de trescientas  industrias inscritas, no tiene cuidado a la hora de verter las aguas servidas, sobre todo los restaurantes que evacúan grasas y las empresas  avícolas que vierten plumas de aves al desagüe.

Carlos Alva León, gerente de la EPS Grau, señaló que la aplicación de la norma, no solo beneficia a la población, sino a la empresa de agua, porque le ayudará a proteger su sistema, además se evita colapsos de desagües. Asimismo, se logra un ahorro de  por lo menos 50%,  cinco millones de soles anuales en trabajos de mantenimiento que se hacen a los colectores.  “La mayoría de empresas no toma en serio este tema, porque ya lo hemos venido haciendo  antes de que salga la norma”, dijo.

El funcionario indicó que también trabajarán con las municipalidades, porque son estas las que otorgan las autorizaciones de funcionamiento. Se debe controlar que antes de dar una licencia, la empresa garantice un correcto manejo y tratamiento de los desagües para no afectar el alcantarillado.  “Tienen que ver qué tipo de restaurante es. Esto lo  tienen que ver las municipalidades, porque son  las que otorgan licencia de funcionamiento”, señaló.

Manifestó que no todas las empresas están dispuestas a cumplir la norma, además existe mucha informalidad por lo que se requiere un cambio de hábitos, para lo cual trabajarán con los empresarios para capacitarlos.

Explicó que la EPS Grau elabora un padrón de todas las industrias. Luego realizarán  una caracterización de las aguas, para ver si sobrepasan los límites que exige la norma. Para esta caracterización de agua, tienen que buscar un laboratorio  autorizado y certificado en el Indecopi.

“Solo hay  laboratorio certificado en Lima, los costos son elevados. No hay mucho  presupuesto  por eso tenemos que irlo haciendo de a pocos. Primero, atacando a los más grandes y luego a los más pequeños, porque las industrias grandes son las que más producen. Ya hemos empezado algunas caracterizaciones de aguas en Sullana y  Paita”, señaló.

Refiere que como las normas en cuanto al ambiente cambian, estas también dan plazos para que las empresas se adecúen, porque no se podría hacer de la noche a la mañana. Por eso, muchas industrias se acogen a los plazos de hasta dos años para irse adecuando. Después de este plazo no habrá consideración, por lo que las empresas que no cumplan serán sancionadas, aseguró.

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