#ElPerúQueQueremos

Recién nacida ingresó a hospital por una diarrea y murió asfixiada

Publicado: 2012-11-22

Diario EL TIEMPO – Piura.

El pasado 23 de noviembre de 2011, Mary Paola Nizama Reyes llevó al hospital Jorge Reátegui Delgado, a su hija de cuarenta días de nacida. Acudió a Pediatría, porque su recién nacida presentaba un cuadro de diarrea con hilos de sangre. Horas después, tras haberla derivado de urgencia al Cayetano Heredia, le dijeron que murió por edema cerebral y pulmonar. Un año después y a través de su abogada, ella sigue creyendo que hay responsables del fallecimiento de la cuarta de sus hijos. Para la Tercera Fiscalía Corporativa de Piura, a cargo del caso, “existen suficientes indicios reveladores del delito de homicidio culposo, que vinculan a una pediatra y una enfermera como presuntas autoras.

Al ingresar al área de Emergencia, el pasado 23 de noviembre 2011  a las 9:30 p.m., Lucciana Victoria Alcázar Nizama fue atendida por la pediatra Nora Vite Juárez, quien –a decir de la madre de la niña- dijo que la dejaría internada. Luego llevó a la criatura a las sala de niños, después de dar indicaciones por escrito a la enfermera de turno, Martha Moreyra Surca. La pediatra recetó unas ampollas y un suero, dice Paola Nizama. Asegura que la enfermera no atendió rápidamente a su hija, “porque estaba mirando productos de belleza y hablando por celular”, al cabo de lo cual fue y colocó a la niña un guante quirúrgico en la mano a manera de torniquete, como para una inyección. Pero no la inyectó de inmediato, más bien se retiró. La niña lloraba. Luego la madre –asegura- notó que la mano de la bebé se ponía morada, entonces llamó a Moreyra, quien al volver le inyectó el suero. Una vez más volvió a irse la enfermera, asegura la madre en su declaración ante la Fiscalía.

Aunque Moreyra ha dicho a las autoridades que no abandonó a la niña, la madre señala que ante el llanto de su hija, la levantó para calmarla y fue cuando notó que se estaba ahogando y sus “ojos se le voltearon”. Llamó a gritos y la enfermera llegó con un balón de oxígeno. Después acudió personal médico y enfermeras. Posteriormente, trasladaron a la niña al hospital Cayetano Heredia, donde murió a las 6:30 a.m. del 24 de noviembre.

Un informe elaborado a partir de los resultados de la necropsia 220-2011, concluyó que la niña murió debido a asfixia por sofocación, hemorragia pulmonar y atelactasia, además de síndrome de aspiración pulmonar. El causante de ello fue la aspiración de secreción láctea. Es decir, se asfixió con la leche.

Tras las indagaciones, el Fiscal adjunto consideró que los hechos enunciados se adecúan a la figura del homicidio simple, debido a que la muerte de la niña ocurrió en circunstancias  que fue ingresada para su evaluación y atención en Emergencia del citado hospital.

Versión de Nora Vite

La pediatra y presidenta del Cuerpo médico del Hospital “Jorge Reátegui Delgado”, Nora Vite Juárez, ha dicho a las autoridades que según la madre, ella no daba de lactar a su hija, porque trabajaba, que la alimentaba con leche artificial y que quien cuidaba a la niña era la abuelita.  Al examinarla, detectó que tenía el abdomen distendido. Aparentemente estaba tranquila, pero cuando lloró, la mamá le dio de lactar.

Agrega que decidió  internar a la niña para hacerle exámenes auxiliares, para ver si lo que arrojaba era sangre o una reacción inflamatoria en heces, quería que se le practique un examen completo de orina, entre otros, todo ello debido a  su edad (cuarenta días de nacida). Además, era necesario verificar el buen funcionamiento del hígado, dado que el diagnóstico consignado fue de hemorragia digestiva. Dijo que en estos casos se debe tener mucha precaución porque las causas pueden ser muchas y por la distensión abdominal, se recomienda que todo sea intravenoso, nada por vía oral. Por eso, se decide poner una intravenosa, para que se siga hidratando.

Dijo que llevó  a la niña a Sala de Observación de Pediatría y tras dejar las indicaciones a la enfermera, regresó a Sala de Tópico para seguir atendiendo a los demás pacientes. Cuarenta minutos después le avisaron que la recién nacida estaba mal. Al llegar la encuentra cianótica, sin esfuerzos respiratorio, con frecuencia por debajo de 60, por lo que inició la reanimación, aplicándole epinefrina y cloruro de sodio a nueve por mil, más masaje cardiaco. Salió del paro, pero luego de ello le sacó la leche del estómago por medio de una sonda, ya que estaba eliminando la sustancia láctea por la boca. Luego la ventilaron con bolsa y máscara para que no le vaya mucho aire al estómago. Vio que la niña mejoraba, pero como tal requería mayores cuidados,  por lo que la refirió al Cayetano Heredia.

FORMALIZAN INVESTIGACIÓN

La abogada de la familia, María Atarama, dijo que  aunque la denuncia fue presentada tan luego ocurrieron los hechos, la Fiscalía  recién formalizó la investigación preparatoria en el mes de setiembre de este año. Anunció una marcha de protesta para los próximos días, para exigir que el caso pase al Poder Judicial.

ENFERMERA ASEGURA QUE NO ABANDONÓ A LA NIÑA

En su defensa, la enfermera Martha Moreyra ha dicho que indicó a la madre de la cama 3 que no le dé a la niña leche materna, además le entregó la receta y ella sale a entregarla a un familiar. Este recoge la medicina en farmacia y la traen de inmediato. Fue rápido, dice, lo que le permitió preparar lo que había indicado  Nora Vite. Al terminar la preparación, se dirigió a la sala de observación de adultos, pidiendo que una técnica de enfermería venga a ayudarle a fijar el brazo de la niña para aplicar la vía. Sin embargo, refiere que cuando iba a buscar a la enfermera, se entrevista con su compañera de labores Z.F., quien  le informa que la trabajadora R.E.  se encontraba con pacientes en la Sala de Medicina. Y fue cuando se le indicó que podía ir avanzando “porque era una niña pequeña y no se iba  a mover demasiado”. Asegura que volvió y usando el dedo de un guante hizo un torniquete o ligadura por ser material estéril, no le fue difícil hallar la vena e introdujo el catéter más pequeño, el número 24, para recién nacidos. Al saber que la doctora había pedido muestras de sangre, aprovechó para tomar una muestra, dijo, luego conectó el suero, suministrándole “ramitidina” en forma lenta durante cinco minutos. Terminado el procedimiento, unos ocho minutos después de suministrado el medicamento, observó que la bebé tenía dificultad para respirar y el llanto había disminuido. Pensó que la niña había recibido leche materna y que la había aspirado. Por ello le dijo a la madre que la levante. Se la entregó en los brazos y fue a la puerta a llamar a la doctora, porque la bebé estaba mal.  “Para nada salí de la sala, de ahí grité”, aseguró la enfermera. La pediatra vino y auscultó a la niña, agregó.

Posteriormente, intentaron hacerle aspiración de secreciones en la boca, pero no hallaron leche. Entonces le conectaron oxígeno.

Visítanos en www.eltiempo.pe


Escrito por

El Tiempo

Diario ciudadano


Publicado en

gua 3.0

Just another Lamula.pe weblog