Diario El Tiempo- Piura

Un ama de casa que sufría de osteoporosis falleció luego de someterse a un baño de vapor por parte de un curandero, quien fue detenido, luego de recibir una golpiza de los deudos.

Tomasa Martínez Ayala (49) acudió el lunes a las 2:00 p.m. a casa del curandero Alejandro Cotrina Flores, ubicada en la manzana L lote 19 del asentamiento Manuel Soane, con la esperanza de curar su dolor de huesos.

Ella, quien era madre de Gloría (27)  y Gladys  Martínez Ayala (26), había asistido en compañía de su cuñada Bertha Ramírez Culquicondor (44).

Se ha informado que al ser sometida a un baño de  vapor,  Tomasa fue cubierta con plásticos, unas sábanas, siendo sentada en una silla, colocándose debajo una olla con agua hirviendo. Además se le dio de tomar unas bebidas elaboradas con hierbas. A las 8:00 p.m.,  Tomasa Martínez comenzó a sentirse mal, para luego convulsionar y desfallecer. Fue llevada al Hospital de Santa Rosa por su hermano Elmer Martínez Ayala (41), quien llegó junto a las hijas de la fallecida (luego que Bertha Ramírez, le comunicará lo que estaba pasando). Los médicos no pudieron hacer nada porque el ama de casa había llegado sin vida, informaron fuentes de confianza de la Divincri, cuyos efectivos de la Sección de Homicidios tiene a su cargo la investigación.

Se supo además que el curandero Alejandro Cotrina Flores, al ver que Tomasa Martínez ya había desfallecido trajo un médico para que la examinara. Luego explicó  a los familiares de la fallecida, que su muerte había sido a consecuencia de un paro cardiaco. El curandero fue golpeado por los familiares de Tomasa Martínez, siendo posteriormente detenido por agentes de la Comisaría de Los Algarrobos, tras la denuncia presentada por Elmer Martínez Ayala.

La fiscal Soledad Barrueto Guerrero de la Tercera Fiscalía de Piura, dispuso que el cadáver sea llevado a la morgue para la autopsia de ley.

Dato

*Según la necropsia, la muerte de Tomasa Martínez Ayala es por edema pulmonar y cerebral.

*Desde hace tres días venía asistiendo a Tomasa Martínez, quien iba a pagar 250 soles, por su tratamiento.

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