DIARIO EL TIEMPO – Piura.

TALARA.- Diez de los once regidores de la Municipalidad de Talara, se quedaron “literalmente mudos” frente  al alcalde, Rogelio Trelles Saavedra, durante el desarrollo  de la sesión, porque no opinaron sobre los temas tratados y ni siquiera trataron de pronunciarse respecto a la situación legal del burgomaestre, inmerso en un presunto acto de corrupción.

Trelles Saavedra junto con los diez regidores inició la sesión con la solicitud de un minuto de silencio por la muerte del trabajador de la Municipalidad, Agusto Castillo, quien laboraba en el área de control patrimonial. Luego, muy sonriente con los regidores, empezó a desarrollar la agenda. El primer regidor, Jacinto Timaná Galecio, no acudió a la sesión como medida de protesta.

Cada vez que la cuestionada autoridad concluía un punto, los regidores se limitaban a alzar las manos para aprobar o no los tres puntos; durante la sesión los concejales se miraban entre sí y no decían nada. Algunos prefirieron comer y otros se dedicaron a conversar al oído. Se notó la presencia de efectivos policiales y del Serenazgo dentro y fuera de la Municipalidad.

Concluida la sesión, la autoridad municipal mencionó a la prensa que su caso es un tema que se encuentra en manos de las autoridades y luego salió raudamente para evitar más preguntas. Hoy martes se desarrollará otra sesión y el   próximo viernes también, y se espera tratar el tema judicial que atraviesa el Alcalde.

La reunión de ayer trató sobre la aprobación de la inclusión de la Oficina Municipal de Atención de Personas con Discapacidad a la Gerencia de Desarrollo Humano y Económico; la modificación del Reglamento de Organización de Funciones para incorporar la estructura orgánica a la Unidad de Control Patrimonial dependiente de la Oficina de Administración y Finanzas; y la solicitud de cesión de uso del lateral adyacente a la vivienda ubicada en la avenida A-1 Cono Sur.

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