PIURA.- Los conflictos laborales que desde el día que asumió el director regional de Educación, Francisco Arnao, se registran en la Drep, llegaron a su punto más crítico ayer, al explicar por qué pese a haber dictado clases por más de cuatro meses, 105 maestros aún no han cobrado su salario, un monto general que supera los 450.000 nuevos soles. Sin embargo, en los meses que se les abonó también se les pagó a otros 105 profesores fantasmas. 

“Denuncio públicamente ante la comunidad los delitos de estos malos funcionarios y trabajadores. Se han pagado las planillas doradas a un costo social que no podemos permitir. Ellos han cobrado más de 6000 soles cuando el maestro esperaba sus 1200 para poder pagar sus gastos”, declaró.

Investigación

El director mostró documentos del Gobierno Regional que sugieren a la anterior gestión la modificación del presupuesto para pagar a los profesores y señaló que lejos de hacer esta acción a favor de los maestros, el dinero terminó cubriendo los beneficios de los trabajadores de la Drep.

Aseguró que se ha solicitado una investigación para identificar a quiénes autorizaron el pago de esos beneficios. Reconoció que estos son justos, pero si no tienen presupuesto no se pueden cancelar.

“La prioridad tiene que ser el maestro de aula”, enfatizó. Dijo que para los trabajadores de la Drep, tiene que viajar a Lima a solicitar la partida.

Mencionó que en un mes se espera tener resultados e identificar cómo se pagó a docentes fantasmas que no dictaron clase. Esta afirmación la basó en informes de las Ugel que ya han informado quiénes sí trabajaron en escuelas.

Gritos

Arnao Távara dio las declaraciones en una reunión en su oficina, pero con un tono alto que permitió a los trabajadores del sindicato de la Drep escuchar lo que decía, al haberse ubicado en el exterior de la dirección.

El profesor Arnao Távara trató de ganar la confianza y promover el respaldo de los maestros, comprometiéndose a efectuar el pago el 5 de febrero.

Presiones

El Director Regional aprovechó la ocasión para denunciar que en los quince días que ha asumido, ha sido amenazado por maestros y trabajadores de los sindicatos, bajo el argumento de que no lo respaldan por su deseo de luchar contra la corrupción.

“La mafia de la Drep me quiere sacar. No son todos porque también hay buenos trabajadores, pero hay un grupito que me está presionando”, insistió.